Una semana después del asesinato del padre Jacques Hamel en la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, la memoria del cura será honrada en la catedral de Rouen, Normandia, donde tendrá lugar este martes a las 14.00 horas un funeral solemne presidido por el arzobispo de la ciudad, Dominique Lebrun.
Las autoridades ya han anunciado estrictas medidas de seguridad para garantizar el correcto desarrollo del acto, donde los asistentes podrán adelantar su llegada una hora y media antes del inicio de la misa para pasar los minuciosos controles y registros de la Policía a la entrada del lugar. Se espera que unas 2.000 personas participen en este último homenaje al padre Hamel, aunque también se ha instalado una gran pantalla en la plaza de la catedral de la ciudad para que los que se queden fuera de la iglesia puedan también participar en la despedida.
Junto a monseñor Lebrun, presidirán la misa el antiguo arzobispo de Rouen, Jean-Charles Décubes, y el actual presidente de la Conferencia de Obispos de Francia, Georges Pontier, ante la presencia del ministro del Interior Bernard Cazeneuve y otras autoridades locales y regionales, según informa ‘Le Parisien’. No se ha anunciado la participación del presidente François Hollande, natural de Rouen.
Sin embargo, el entierro del cura tendrá lugar en la intimidad familiar, según ha hecho saber la diócesis, que no ha precisado el lugar donde descansarán sus restos.
La iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray permanece aún cerrada a la espera de que se celebre un rito de penitencia para reparar la profanación. Su reapertura deberá aún esperar algunas semanas antes de que vuelva, como antes, a ser un templo del bien para los habitantes de esta pequeña comuna normanda marcada por la tragedia.
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