Venezuela: el chantaje por la Libertad.

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Salir a comprar comida en Venezuela se ha transformado en una tortura, no solo física sino también mental.
 
Ir de comercio en comercio porque no consigues lo que buscas en un mismo sitio, la inexistencia de transporte público, no poder elegir casi nada (compras lo que consigues y la cantidad que te quieran vender) la falta de efectivo que limita los sitios que puedas visitar (si no tienen punto de venta electrónica simplemente no puedes comprar) y ésta ultima limitada a que haya sistema y línea, o que tu tarjeta «pase» porque los equipos electrónicos (puntos) están obsoletos y naturalmente dañados, en algunos casos te marcan como ganado en el brazo con un numero para «saber que estás en cola», la total incapacidad de hacer compras para mas allá de tres días porque lo que ganas simplemente no alcanza, así que las cabezas familiares se atienen a vivir del día a día, amenazas de las «autoridades» de acuerdo al estado de ánimo que tengan ese día, el miedo a ser víctima de la delincuencia una vez salgas a la calle, son solo parte de lo que los venezolanos hemos tenido que aprender a confrontar y perder para poder sobrevivir.
 
Fácilmente un venezolano puede pasar de dos a tres horas diarias en distintas colas para poder lograr lo mas básico en comida del día. Esto se agrava si necesitas comprar medicamentos, que es aun mas complicado, incluso los mas básicos como analgésicos y antipiréticos. De esa manera no se puede ser productivo y al mismo tiempo se destruye la moral de cualquier Sociedad y se entra en un espiral de conflictos personales: si pasas la mitad del tiempo de tu día laboral en colas para comprar comida entonces no puedes trabajar, y si no trabajas entonces no produces, y si no produces entonces no tienes para poder comprar comida.
 
Esa es la trampa perfecta para amarrar a cualquier Sociedad por el estómago. En eso han sido bastante eficientes los criminales socialistas que la gente se ha empeñado en mantener en el Poder, aun cuando en la vida real se traducen en sus peores y mas encarnizados enemigos.
 
Hace cuatro meses estuvimos a punto de salir de esta tragedia, pero la gente se dejó seducir una vez mas con promesas electorales efectivistas que ya sabemos, otra vez por ser ya una historia tan repetida, en qué terminaron: negociaciones de las cúpulas de poder entre el Chavismo y la MUD, ambos socialistas, para repartirse cómodamente el Poder, y la dilatación de nuestra crisis humanitaria por unos cuantos meses, tal vez años mas, la cual cada día que pasa se agrava y se profundiza de mayor manera.
 
Estamos en una trampa sin salida aparente, la gente sigue ciega dando bastonazos en el aire sin saber a donde va pero creyendo que si, y muchos siguen negando cual es la verdadera naturaleza de nuestra situación.

En Venezuela no contamos con una verdadera oposición que le haga frente a la Tiranía. Las mayorías confunden ésto con ineficacia, ineficiencia, incluso hasta con indulgencia, pero no es así. La oposición venezolana es ideológicamente tan socialista como lo pueda ser el chavismo, por lo tanto son socios ideológicos y en algunos casos comprobados entre los altos jerarcas de ambos grupos que son socios mercantiles. La gente comienza a tener la impresión de que chavismo y mudismo «son la misma cosa», pero no entienden la naturaleza de ésto. De esa manera y con tantos intereses de por medio compartidos entre el chavismo y esa MUD no saldremos nunca de ésta pesadilla. Y en el medio estamos nosotros, pagando los platos rotos.

Cualquier Sociedad ya habría sacado a patadas a quienes se han empeñado a negociar sus privilegios en base a nuestra Libertad.

Sin Libertad, no somos ni seremos nada porque no decidimos realmente lo que queremos para nosotros mismos, ni tampoco para los nuestros.


Por Marcos Brito
@MarcosBritoP

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