A los venezolanos no hay mucho que explicarles sobre la tragedia que están viviendo, pero si hace falta exponerles cuales fueron las causas que los han llevado a esta desgracia.
La clase dirigente no fue la única responsable, lo fue la sociedad en conjunto. Si usted que me lee fue uno de los que les ha parecido bien que el Estado fijara los precios de los bienes de consumo, además de establecer los salarios por la vía de decretos, intervenir y participar en la gestión de materias primas, transporte, almacenamiento y distribución de bienes, entre otras cosas, tu has sido parte del problema y ahora ha llegado el momento de pagar los platos rotos.
Porque ninguna Economia es capaz de funcionar si se destruye a quienes producen y crean riqueza verdadera, si se gasta mas de lo que se produce, si se endeuda a la Nación hasta para poder pagar salarios e irónicamente, los servicios de las deudas contraidas.
Lo natural es que dos personas o grupos lleguen a un acuerdo mutuo para intercambiar bienes y servicios. En algunos casos puede que no sea lo mas equitativo, pero es lo más ético porque es siempre voluntario.
Si un tercero, en especial si un Estado se involucra es para inclinar de una manera u otra la balanza a favor de alguna de las partes: si lo hace a favor del Empresario se llama Mercantilismo, si lo hace a favor del consumidor se llama Socialismo. En cualquiera de los dos casos es perjudicial para todos los ciudadanos, porque se desincentivan la producción y la inversión y a la larga se genera escasez.
Y la improductividad y la escasez generan al mismo tiempo otros males: repunte de los precios por efectos de la Ley de la oferta y la demanda, inmensas colas para adquirir productos de consumo básico, aumento de la deuda interna y externa (que al final la pagan los ciudadanos de su propio bolsillo) corrupción (por la discrecionalidad de los funcionarios públicos y la impunidad) devaluación de la moneda nacional, inflación, repunte de la violencia, emigración forzosa, entre otras.
El origen de todos esos males reside en la destrucción del aparato productivo nacional, el cual se hace insuficiente para atender la demanda interna y las pocas menudencias que lleguen a los consumidores pasan primero por la mano de funcionarios corruptos en todos los niveles de gobierno.
Si los venezolanos no logran entender ésto en éste justo momento es casi que imposible que el resultado no sea otro que el de una miseria mas profunda y mas prolongada, con la consiguiente pérdida de mayores libertades individuales por parte de los habitantes.
por Marcos Brito
@MarcosBritoP
Reflexiones y noticias de la vida política en Latinoamérica 